The Oberoi Amarvilas Agra

Nuestras reseñas

Aunque construido hace poco más de 20 años, el Oberoi Amarvilas tiene un aire de grandeza atemporal, inspirado en los diseños y la escala de los antiguos mogoles. Es el hotel más cercano al Taj Mahal y se asienta en perfecta armonía con ese monumento asombroso, que se eleva majestuosamente sobre el fértil bosque más allá de los jardines del hotel. Cada una de las 102 habitaciones y suites tienen vista al Taj Mahal hacia el este, con grandes ventanas que dan a las elegantes terrazas de los jardines acuáticos, resonando con los sonidos de las fuentes, sutilmente iluminadas por la noche, para dar la impresión de mil luciérnagas.

Este hotel ha ganado merecidamente la reputación de ser lo mejor de la hospitalidad india. La recepción y el nivel de servicio son insuperables, creando calma, confort y atención individual. Hay una sensación palpable de deleite y orgullo en su esfuerzo colectivo por dar una bienvenida real a todos los que tienen la buena fortuna de ser sus huéspedes.

Las elegantes habitaciones están bellamente decoradas, con cada detalle considerado. Las credenciales ecológicas son envidiables: las decoraciones florales se reutilizan en alfombras de pétalos, los productos de baño se presentan en botellas de metal esmaltadas en azul oscuro, la cena no consumida se convierte en el paratha del desayuno, los tés ofrecidos en las habitaciones son orgánicos. Hay un sentido de sinergia entre la salud y el bienestar del individuo, la tierra y el planeta. El spa ofrece una amplia gama de terapias, utilizando productos ayurvédicos, así como un gimnasio y sesiones diarias de yoga gratuitas.

Hay dos restaurantes, ambos magníficos. Uno ofrece especialidades indias y asiáticas, el otro atiende gustos occidentales. El personal está familiarizado con cada plato y puede describir los ingredientes y la procedencia de cada uno. Todo se elabora en el lugar. La carta de vinos es incomparable. Para el desayuno, los huéspedes deben resistir la tentación de saborear cada plato de las 5 o 6 mesas temáticas diferentes. Un vistazo rápido a la cocina revela áreas bulliciosas para cada cocina, incluida una panadería, empleando a más de 50 chefs en turnos las 24 horas, cuyas sonrisas y saludos revelan un orgullo compartido en sus habilidades.

La apreciación de las artes y tradiciones de la India es evidente, ya sea en los textiles impresos que usa el personal del hotel, o una flauta en vivo marcando un ritmo suave al día. Las boutiques adyacentes ofrecen la celebrada artesanía local de incrustaciones de mármol, junto con trabajos en metal, pintura en miniatura y bordados de estados vecinos.

Las impresiones duraderas son de un trabajo en equipo alegre, texturas y patrones, los suaves sonidos de la música y la danza en vivo, el agua corriendo en los jardines en terrazas, que cae en cascada hasta la piscina azul profundo con sus vestuarios bajo arcos entre las salas de tratamiento activas; de sabores intrigantes de cocinas desconocidas, de personal sonriente y satisfecho, de camas cómodas y tranquilas con una variedad de opciones de almohadas para adaptarse a cada durmiente, de visitas sin complicaciones al Taj Mahal, y un deseo de haber pasado más tiempo en este glorioso hotel con su espectacular entorno. De hecho, toda la experiencia del huésped en este oasis de bienvenida de la Madre India es un recordatorio de la amabilidad de los extraños en esta sociedad maravillosamente compleja y multifacética.

Hugh Dunford Wood