Dawson comenzó como un campamento de pesca estacional para los Tr’ondek Hwech’in y alcanzó la fama durante la Fiebre del Oro del Klondike, cuando decenas de miles de buscadores de fortuna llegaron, dejando tras de sí edificios históricos, residuos de grava y la enorme Draga No. 4. Aunque el auge se desvaneció y la ciudad perdió posteriormente su estatus de capital ante Whitehorse, Dawson se ha reinventado con una animada escena de arte y cultura, restaurantes y bares acogedores, mercados y ferias de verano, y una amplia gama de aventuras al aire libre, desde senderismo y ciclismo hasta paseos en trineo de perros y viajes por el río. Y ninguna visita está completa sin subir al Midnight Dome para disfrutar de vistas panorámicas de la naturaleza salvaje del Yukón.
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Dawson
Orgullosamente describiéndose a sí mismo como "el único burdel restaurado del Yukón", Bombay Peggy's es sin duda una estancia única. Los muebles antiguos y las paletas de colores intensos te llevan de vuelta a la época de los buscadores de oro, mientras que el pub es un auténtico bar clandestino con músicos en vivo cada semana y mucho encanto vintage.