A cuarenta minutos de Tours, Chenonceaux es un encantador pueblo del Valle del Loira, famoso por ser el sitio del segundo castillo más visitado de Francia. Aunque muchos visitantes vienen solo por el día, creemos que vale la pena quedarse en el bonito Chenonceaux durante algunas noches para experimentar las delicias culinarias, el vino, la historia y la belleza natural de la región. Con solo 400 habitantes, el pueblo ofrece una pequeña selección de opciones de alojamiento muy atractivas, incluidas casas de huéspedes patrimoniales y hoteles íntimos. Elegidos por sus comodidades, ubicación y estilo, nuestra lista de los mejores lugares para alojarse en Chenonceaux es ideal para parejas, amigos o familias.
Repleto de boutiques artesanales —que venden de todo, desde cerámica hasta antigüedades— Chenonceaux es un lugar encantador para pasear. No te pierdas la discreta Eglise-Saint-Jean-Baptiste, ni los muchos maravillosos restaurantes que se especializan en la comida regional tradicional. El enfoque principal es, sin duda, el Château de Chenonceau del siglo XVI, el único castillo en el mundo que también es un puente. Admira los jardines cuidados, las suntuosas habitaciones decoradas con tapices flamencos y pinturas de los antiguos maestros, y el impresionante salón de baile situado sobre el Río Cher. Las visitas guiadas son fantásticas.
Otras atracciones incluyen los vinos de clase mundial del Valle del Loira: las degustaciones en las Caves du Père Auguste son muy recomendadas. Los viajeros amantes de la naturaleza pueden hacer kayak a lo largo del Río Cher, unirse a un tour en segway desde Amboise, y practicar senderismo, ciclismo o equitación. Para una vista panorámica del valle verde salpicado de impresionantes castillos, ¡prueba un paseo en globo aerostático! Al caer la noche, disfruta de la deliciosa gastronomía en los mejores lugares para alojarte en Chenonceaux.
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Chenonceaux
Una posada francesa cubierta de hiedra que ha alojado a todos, desde Winston Churchill hasta Rockefeller. Las amplias habitaciones están decoradas tradicionalmente con antigüedades, tonos cálidos y telas con patrones suaves. Un restaurante gourmet ofrece una cocina regional ejemplar y también hay una piscina y un jardín pintoresco.
Chenonceaux (Chenonceaux)
Un hermoso hotel ubicado en una casa de campo del siglo XVIII. Las encantadoras habitaciones cuentan con muebles antiguos y elegantes estampados textiles. Piscina al aire libre, jardines y terraza. Excelente cocina regional con ingredientes directamente del huerto. Un lugar bonito, tranquilo y sofisticado.