Con más de mil años de historia, el encantador pueblecito de La Roche-Bernard se sitúa a orillas del río Vilaine, cerca del pintoresco Golfo de Morbihan en Bretaña. Antiguamente un bullicioso puerto comercial en la confluencia de las rutas terrestres y fluviales que conectan Nantes, Vannes y Redon, el fascinante pasado de esta comunidad marítima deleitará a los apasionados de la historia. Con opciones que van desde relajados restaurantes con habitaciones hasta suntuosas residencias antiguas, nuestra lista de los mejores lugares para alojarse en La Roche-Bernard promete joyas íntimas para familias, parejas o amigos que viajan juntos.
Comienza tus exploraciones con un paseo por el antiguo puerto, donde podrás disfrutar de mariscos frescos o admirar los barcos pesqueros y elegantes yates, las distintivas formaciones rocosas y las vistas desde la pasarela peatonal de 40 metros de altura. Visita el Musée de la Vilaine en el Castillo de Basses-Fosses, pasea por el Chemin du Ruicard para ver casas del siglo XVI y XVII, y maravíllate con la Casa del Cañón en la Place du Bouffay.
Se recomiendan encarecidamente las visitas guiadas a pie por el casco antiguo, los viajes de pesca y los cruceros por el río Vilaine. El campo circundante está surcado por senderos para excursionistas, jinetes y ciclistas, y hay una excelente gastronomía para degustar en los mejores lugares para alojarse en La Roche-Bernard.
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La Roche-Bernard
Un encantador restaurante con habitaciones en un hermoso edificio de piedra con puertas pintadas de azul. Excelente cocina servida en un ambiente relajado con una notable carta de vinos. El soleado comedor tiene vistas al huerto, al igual que las cómodas habitaciones. Ideal para una escapada de fin de semana.
La Roche-Bernard
Una encantadora casa solariega convertida en una acogedora casa de huéspedes cerca de la costa. Las dos habitaciones están decoradas individualmente con camas con dosel, telas ricas, antigüedades y suelos de baldosas de terracota. Los amables anfitriones sirven una excelente cena en el atmosférico comedor iluminado por el fuego. Una escapada rural idílica.