Situado en una bahía azul con vistas a las relucientes aguas del Mediterráneo y bordeado por las montañas rocosas del Cabo Corso, el animado puerto de Saint-Florent es un destino costero con carácter. Fundado por los romanos, este pueblo corso ha conservado gran parte de su encanto original y es atractivamente compacto, perfecto para explorar a pie. Relajado y acogedor, los mejores lugares para hospedarse en Saint-Florent se adaptan a una variedad de gustos y presupuestos, ideal para familias y amigos, así como para parejas románticas.
Con una dramática ciudadela, una torre genovesa en ruinas y un laberinto de calles adoquinadas, esta es una comunidad pintoresca e histórica, rica en historias. Entra en la Catedral de Santa Maria Assunta, camina hasta la Torre Mortella o visita boutiques, galerías y cafés que venden helado casero. El bullicioso puerto deportivo es un verdadero punto de encuentro, con pescadores descargando la pesca del día y elegantes yates anclados al sol, todo a la vista de algunas magníficas terrazas de bares y restaurantes.
Dirígete a Plage de Roya o a las playas apartadas de Saleccia y Lotu, accesibles principalmente en barco, para tomar el sol y nadar en el mar, o aventúrate a navegar, hacer kayak, pescar, bucear y practicar windsurf. Las caminatas por la montaña son muy pintorescas, y el cercano pueblo de Oletta, conocido por sus talleres de artistas, merece una visita. Regresa a los mejores lugares para hospedarse en Saint-Florent para disfrutar de una copa al atardecer con vistas al mar.
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Saint-Florent
Un impresionante hotel con vistas al mar. Las hermosas habitaciones tienen suelos de madera, muebles de diseño y obras de arte. Piscina infinita al aire libre, piscina cubierta, sauna y masajes. Lujosa área de salón. Unas vacaciones en la playa para adultos y únicas.
Saint-Florent
Un elegante hotel boutique moderno que presume de un restaurante galardonado con una estrella Michelin y un fabuloso entorno costero. Las habitaciones y suites son sencillas y elegantes, todas en blanco sobre blanco, con puertas de vidrio corredizas que dan a terrazas privadas. Con un pequeño spa y una encantadora piscina al aire libre, es ideal para una escapada en pareja.