La segunda ciudad más grande de la Mancha después de Cherburgo, Saint-Lô se encuentra sobre un promontorio frente al impresionante valle del río Vire. Con una larga y turbulenta historia desde su inicio como un asentamiento galo fortificado, Saint-Lô, al igual que gran parte de Normandía, ahora atrae a aficionados a la historia de todo el mundo, deseosos de profundizar en su historia de la Segunda Guerra Mundial. Ya sea que seas un entusiasta de la cultura o simplemente busques saborear la cocina del norte de Francia y explorar el pintoresco campo, Saint-Lô promete una gran variedad de opciones de alojamiento. Nuestra selección de los mejores lugares para alojarse en Saint-Lô es un castillo destacado, raro por haber sido propiedad de la misma familia durante más de mil años.
Saint-Lô está repleto de sitios históricos, y quizás la mejor manera de descubrirlos sea a través de un recorrido a pie guiado por el centro de la ciudad. Algunos tours incluyen viajes a las playas del desembarco del Día D, o al sur hasta el Mont Saint-Michel, otro hito fascinante. Dentro de Saint-Lô, sin embargo, encontrarás la Eglise Notre-Dame de Saint-Lô, la Eglise Sainte-Croix y el Promenade des Remparts de Saint-Lô — un buen punto de vista para apreciar la magnitud de la restauración de la ciudad después de la guerra. El Monumento a la Memoria de las Víctimas Civiles del 6 de junio de 1944 es una vista conmovedora, y Le Souterrain es impresionante. Tampoco te pierdas el Musée des Beaux-Arts, el Haras National de Saint-Lô, o el Musée du Bocage Normand.
Para andar en bicicleta, caminar y correr, el Chemin de Halage es un excelente punto de partida. También tendrás amplias oportunidades para navegar, montar a caballo y hacer senderismo, o probar el tiro con arco y la petanca, en los mejores lugares para alojarte en Saint-Lô.
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Saint Lô
Un castillo de cuento de hadas ubicado en una finca de 283 hectáreas. Cuidadosamente mantenido en todo momento, la propiedad ofrece numerosas salas de recepción llenas de antigüedades y con acogedoras chimeneas. Las elegantes habitaciones están decoradas de manera individual con tonos ricos, papel tapiz estampado y cabeceras de cama con pesadas cortinas. Una estancia de lujo.
