Ubicada en la esquina suroeste de la Prefectura de Ishikawa en Japón, la ciudad de Kaga está atractivamente cerca de la costa del Mar de Japón. Con una población de alrededor de 70,000 personas, es una ciudad pequeña, ideal para aquellos que buscan cambiar el bullicio cosmopolita de un lugar como Tokio por una experiencia más relajada. Íntima y relajante, nuestra selección de los mejores lugares para alojarse en Kaga ofrece tanto onsens privados como deliciosa cocina regional.
Formada en 1958 cuando varias localidades locales se fusionaron en una sola ciudad, Kaga creció nuevamente en 2005 con la adición de Yamanaka. Históricamente, la región fue famosa por la producción de cerámicas y sedas. Hoy en día, sus abundantes onsens naturales y su gran cantidad de hermosos templos la convierten en un atractivo destino enfocado en el bienestar y la cultura. Visita el Museo Nakaya Ukichiro de Nieve y Hielo, el Museo de Arte Kutaniyaki y el Museo Nippon Origami mientras estés en la ciudad. El Puente Ayatori y el Puente Korogi son ambos pintorescos hitos locales, al igual que la boscosa Garganta de Kakusenkei. Los viajeros activos pueden seguir rutas de ciclismo o realizar largas caminatas en el Parque Cuasi-Nacional Echizen-Kaga Kaigan. El Cabo Amagozen es un impresionante punto de observación.
Relájate en los rejuvenecedores baños onsen en uno de los mejores lugares para alojarse en Kaga, antes de disfrutar de deliciosas especialidades regionales.
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Kaga (Kaga-shi)
Escondido en las montañas de la Prefectura de Ishikawa, Araya Totoan ofrece alojamiento tradicional espacioso y elegante. Imagine salones de estilo tatami en tonos neutros, con abundantes influencias de madera y terrazas con onsens privados. ¡Exquisita cocina de temporada servida! Un lugar verdaderamente de primera categoría.
Kaga (Kaga)
El arquitectónico Beniya Mukayu está situado en la ciudad balneario de Yamashiro y ofrece una gama de alojamientos elegantes de estilo japonés y occidental. Todas las habitaciones cuentan con su propio baño termal, el lugar ideal para relajarse después de un día lleno de actividades. ¡Únete a la clase de yoga cada mañana! Un retiro idílico.