Truro es la capital del condado de Cornualles y su única ciudad, por lo que es una buena opción si buscas unas vacaciones en Cornualles que combinen la vida de playa con los atractivos culturales de una escapada urbana. La arquitectura del periodo Regencia, la facilidad para llegar y la muy buena selección de restaurantes, podrían hacerla una elección bastante romántica también, mientras que las familias valorarán su ubicación junto al río Fal, su proximidad a la Riviera de Cornualles y la impresionante variedad de museos y galerías. Muchos de los mejores lugares para alojarse en Truro están diseñados para satisfacer tanto a familias como a parejas, con opciones más grandes que ofrecen espacios especiales para niños y familias, y opciones más pequeñas ideales para una escapada en pareja.
Merece la pena visitar la hermosa catedral gótica de Truro, que se encuentra en el corazón histórico de la ciudad, ¡y es lo que hace que oficialmente sea la ciudad de Cornualles! Truro también alberga el Museo Real de Cornualles, que cuenta con exposiciones centradas en el patrimonio marítimo y minero de Cornualles, así como en su extenso patrimonio artístico.
Truro también es un buen destino para los aventureros al aire libre. Su ubicación junto al río la convierte en una buena base para cualquiera que quiera salir al agua, y puedes alquilar kayaks, barcos y otros equipos de deportes acuáticos para visitar Loe Beach y los Carrick Rocks; los prados de flores silvestres y los bosques justo fuera de la ciudad ahora están cubiertos por el Área de Belleza Natural Sobresaliente de Cornualles, y están bien preservados para caminantes, ciclistas y excursionistas.
No olvides que los mejores lugares para alojarse en Truro estarán muy ocupados en los meses de verano. Si planeas una visita en julio o agosto, necesitarás organizarte y reservar con mucha antelación.
Sin spam. Solo recibirás las últimas actualizaciones sobre aperturas recientes de hoteles y los mejor lugares para alojarte.
Truro (Cornwall)
Un edificio histórico de grado II convertido, situado en el encantador Truro. Bellamente restaurado en su totalidad, las habitaciones combinan a la perfección lo antiguo y lo moderno. Espere paredes pintadas con Farrow and Ball, muebles contemporáneos elegantes y mucho encanto proveniente de las características originales. El restaurante también es digno de mención.