Reykjavik es una ciudad compacta de techos coloridos, calles animadas y una vibrante escena cultural. Desde explorar la impresionante iglesia Hallgrímskirkja hasta pasear por tiendas peculiares, cafés y galerías a lo largo de Laugavegur, hay mucho para mantenerte ocupado. Los hoteles céntricos de la ciudad te sitúan cerca de todo, ofreciendo desde habitaciones modernas y minimalistas hasta estancias acogedoras y llenas de carácter. Algunos presumen de vistas a la ciudad o al mar, otros se centran en una excelente gastronomía o comodidades boutique. Ya sea que busques un refugio elegante, una base asequible o una escapada romántica, esta colección destaca los mejores hoteles del centro de Reykjavik para cada tipo de viajero.
Reikiavik
Un hermoso hotel Art Decó con interiores sofisticados. Las habitaciones y suites cuentan con muebles de cuero crema, muebles de madera oscura y suelos de mármol. Un excelente restaurante sirve cocina tradicional. Un lugar con mucho carácter en el centro de la ciudad.
Reikiavik
Hotel contemporáneo con un spa galardonado. Habitaciones y suites decoradas completamente en blanco con mantas de piel de vaca. Camas grandes y cómodas, y bañeras independientes. Spa de última generación, un bistró y un bar. Un lugar con estilo.
Reikiavik
Un hermoso hotel en el centro histórico de Reikiavik que ofrece amplias suites escandinavas de diseño chic. Cerca del parlamento y la Iglesia Vieja del Centro; ideal para explorar la ciudad. Hay un bar, tours organizados y las habitaciones cuentan con cocinas pequeñas, balcones y obras de arte de artistas locales.
Reikiavik
Una elegante escapada en el centro de Reikiavik, a solo unos pasos del Puerto Viejo. El diseño elegante y contemporáneo combina el minimalismo islandés con el lujo. Los huéspedes pueden disfrutar de cenas con vistas al mar, un bar moderno y un spa bien equipado. Perfecto para aquellos que buscan comodidad y cultura en la capital de Islandia.
Reikiavik
Un elegante hotel boutique ubicado en un majestuoso edificio histórico en el centro de Reikiavik. Las amplias habitaciones y suites cuentan con suelos de parqué, grandes ventanas de guillotina y lujosos baños contemporáneos con enormes duchas tipo lluvia. Hay un elegante restaurante y bar, y encantadores detalles como paseos guiados por la ciudad y acceso al spa.
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