Auberge Tangaro

Nuestras reseñas

Edificios encalados de una planta con un diseño lateral y ventanas y puertas pintadas de azul loulaki dan a Tangaro una sensación casi de isla griega. Este hotel bohemio de los años 20 se encuentra en un lugar apartado sobre las ruinas de una fábrica romana de garum (salsa de pescado fermentada - el ketchup del mundo antiguo). A diez minutos de Essaouira, es una excelente base para aquellos que buscan tranquilidad e informalidad no muy lejos de la medina. Las habitaciones están en alojamientos individuales y son sencillas, rústicas y cómodas, con chimeneas abiertas, textiles locales, baños privados y cada una con una pequeña área de estar al aire libre. Hay un comedor formal en el edificio principal, acogedora sala de lectura, encantador bar/restaurante junto a la piscina y una pequeña área de tratamientos con sala de yoga. No es súper pulido, más bien es un estilo shabby chic, pero ideal para grupos y familias que necesitan espacio para relajarse con una refrescante piscina y muchas áreas para descansar.

Laura Campbell