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Muy orientado a la familia, este hotel administrado por la cuarta generación tiene mucho carácter desde el momento en que te registras. La ubicación es perfecta, en medio de la nada y completamente rodeada de naturaleza. Hay dos edificios en el hotel – una pensión tradicional que data de los años 50 y un edificio relativamente nuevo con grandes balcones, enormes habitaciones y vistas impresionantes de la Selva Negra. Las habitaciones son espaciosas y minimalistas en su diseño, con una sensación natural y serena.
El nuevo edificio es también donde se encuentra el spa, que incluye un baño de vapor, dos saunas finlandesas, dos grandes salas de relajación y una piscina cubierta. El restaurante es una experiencia en sí mismo, notable tanto por su cocina como por su hospitalidad. Aquí es donde conocerás a toda la familia. Los platos están inspirados en la región (como el estofado de ciervo) y los productos son locales y sostenibles. ¡No olvides pedir la galardonada Tarta de la Selva Negra!
Escapadas de spa
De vuelta a la naturaleza
Lugares de interés cercanos
Esquí
Senderismo
Encantador
Ubicación excepcional
Habitaciones con balcón/terraza
Suites Familiares
Tranquilidad
Entorno aislado
Romántico
Lujo
Tradicional
Bienestar
Ideal para niños
Admite mascotas
Restaurante
Spa
Colinas y montañas
Habitaciones
22 habitaciones en este hotelPiscina
Piscina interiorEstacionamiento
Suites Familiares
Habitaciones con balcón/terraza
Sauna/Baño de Vapor
Masaje
Wifi
Ideal para niños
Admite mascotas
Jardín
Restaurante
Spa
Lugares de interés cercanos
Esquí
Senderismo
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