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Exploración local
Gastrónomos
Escapada Romántica
Grupos
Ciclismo
Lugares de interés cercanos
Museos
Restaurante
Cata de vinos
Obras de Arte
Buena carta de vinos
Habitaciones con balcón/terraza
Restricciones para niños
Ciclismo de montaña
Vistas
Centro de la ciudad
Yoga
Otras Actividades
Opulento
Restaurante con habitaciones
Paseos maravillosos
Boutique
Golf
Histórico
Elegante
Acceso para personas con discapacidad
Romántico
Contemporáneo
Encantador
Lujo
Camas con dosel
Íntimo
Habitaciones
8 habitaciones en este hotelRestaurante
Los huéspedes disfrutan de acceso al restaurante adyacente, okta, que ofrece un menú degustación de 10 platos, microestacionalBar
Cellar Bar ofrece cócteles y licores inspirados en la tradiciónBuena carta de vinos
Enfoque especial en los vinos destacados de la regiónHabitaciones con balcón/terraza
La Suite Owyhee cuenta con una terraza privadaRestricciones para niños
Niños a partir de 12 años son bienvenidosAscensor
Chimenea
Restaurantes a poca distancia
No se permiten mascotas
Acceso para personas con discapacidad
Suites
Conserjería
Televisión por satélite / cable
Camas con dosel
Wifi
Ciclismo
Lugares de interés cercanos
Museos
Cata de vinos
Yoga
Otras Actividades
Teatro
Paseos maravillosos
Golf
Ciclismo de montaña
We're keeping our eye on McMinville, the Healdsburg of the Willamette Valley, because the emerging scene is both rugged and sophisticated. A husband-and-wife team of first-time hoteliers converted a century-old hardware store into a homey inn where every suite has a fireplace, deep tub, and sitting and writing areas. Tributary pays homage to the region, especially at refined in-house restaurant ōkta, which sources most of its products from their five-acre farm nearby...
Publicado originalmente por Fathom
There's local and then there's hyper local. The latter is very much on display at Tributary Hotel, which opened in Oregon's Willamette Valley wine country on July 13. Within a restored 100-year-old former hardware store, Tributary is a culinary-focused hotel highlighting local producers and purveyors plus carefully grown goods from its own off-site farm. Progressive culinary artistry is a driving element of Tributary Hotel and its dining destination ōkta, thanks to chef/partner Matthew Lightner, formerly of NYC's Michelin two-starred Atera. Here, he crafts edible magic intimately connected to the terroir from ōkta's open kitchen...
Publicado originalmente por Kathryn Romeyn, Travel + Leisure
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