Significando 'boca del Odet' en bretón, Bénodet está ubicada cerca de donde el río Odet se encuentra con el mar en el suroeste de Bretaña. Un lugar popular para navegar, saborear mariscos y disfrutar del sol en la playa, es un destino maravillosamente relajante para unas vacaciones con familia y amigos, o en pareja. Nuestra selección de opciones de alojamiento incluye casas de campo históricas y hoteles en el puerto, adecuados para una variedad de gustos y presupuestos. Muchos de los mejores lugares para alojarse en Bénodet son pequeños e íntimos, perfectos para una tranquila escapada francesa.
Si sueñas con largos días de playa, dirígete a Kermoor, Beg Meil y Mousterlin. La zona también es conocida por su excelente navegación y pesca. Disfruta de excursiones en barco a las Islas Glenan, o explora la costa bretona en bicicleta, a caballo o a pie: puedes esperar senderos señalizados y vistas hermosas. Los golfistas disfrutarán jugando una ronda en el pintoresco Club de Golf de Cornouaille, mientras que el resto del grupo se relaja con tratamientos de yoga y spa en la ciudad.
Al caer la noche, cruza al bonito puerto de Sainte-Marine para tomar algo y cenar. Algunos de los mejores lugares para alojarse en Bénodet tienen deliciosos restaurantes de mariscos frente al mar. ¿Dónde mejor para finalizar tu día?
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Bénodet (Kerscuntec)
Hermosa casa de campo B&B con jardines bellísimos. Elegantes habitaciones contemporáneas con suelos de parquet, paredes encaladas, baños con bañeras grandes y terrazas privadas que dan a los jardines. Un lugar romántico para parejas.
Bénodet (Sainte Marine)
Un hotel moderno en la costa. Las habitaciones contemporáneas están decoradas con muebles marítimos y suelos de madera. Excepcional cocina de mariscos, elegante bar y área de biblioteca, amplios jardines. Lleno de luz, chimeneas y brisas costeras. La opción definitiva para unas vacaciones familiares junto al mar.
Bénodet
Un encantador hotel pequeño sobre un bistró de mariscos con vistas al pintoresco puerto. Habitaciones con temática náutica, ventanas grandes, colores azul y blanco, y bonitos baños con azulejos. Disfrute de mariscos frescos comprados directamente de la pesca local. Una experiencia maravillosamente y típicamente francesa.