Ubicado en el corazón de Dublín georgiano, el No. 31 es algo así como una dicotomía con una casa georgiana al frente y un moderno mews en la parte trasera. El edificio mews fue diseñado y habitado por el controvertido arquitecto irlandés Sam Stephenson a finales de la década de 1950 y, durante su tiempo, se conoció como el lugar de fiesta de la ciudad. La influencia de Stephenson está por todas partes; el salón hundido y el bar de honestidad son un pedazo de paraíso retro y las obras de arte distribuidas por todo el edificio solo aumentan la sensación bohemia. Hay 15 habitaciones glamorosas con camas cómodas, ropa de cama de alta calidad y todas las comodidades modernas, con sutiles guiños a la era del jazz. El jardín de la ciudad es una delicia y el desayuno galardonado, cortesía de la Chef Delia, se ha convertido en una especie de leyenda urbana. El resultado es una propiedad tanto extravagante como elegante, a solo cinco minutos a pie de St. Stephens Green, haciendo que la falta de restaurante en el lugar sea puramente incidental. Estancia mínima de 2 noches durante el fin de semana.
Estilo Urbano
Entretenimiento en el Hotel
Paseos maravillosos
Cerca de la vida nocturna
Compras de Diseñador
Mercados locales
Sin restaurante
Estancia Mínima
Lugares de interés cercanos
Obras de Arte
Gestionado por el propietario
Vibrante
Suites Familiares
Alojamiento y Desayuno
Romántico
Terraza para Disfrutar
Llena de carácter
Ambiente de fiesta en casa
Casa Adosada
Centro de la ciudad
Elegante
Íntimo
Boutique
Lujo
Contemporáneo
Ideal para niños
Peculiar
Antigüedades
Habitaciones
21 habitaciones en este hotelSin restaurante
Solo desayuno y muchos restaurantes cercanosEstancia Mínima
Dos noches el fin de semanaSuites Familiares
Bar
No se necesita coche
Restaurantes a poca distancia
Terraza para Disfrutar
Jardín
Wifi
Ideal para niños
Sala de Estar
Suites
Televisión por satélite / cable
Entretenimiento en el Hotel
Paseos maravillosos
Cerca de la vida nocturna
Compras de Diseñador
Mercados locales
Lugares de interés cercanos
"Style is Number 31’s signature feature. The entrance area is firmly modernist: a sunken seating area is set in front of a broad fireplace, with a mirrored bar tucked into the corner."
Publicado originalmente por The Telegraph
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